lunes, 15 de octubre de 2012

De los minutos eternos.

Si tú no dejas de dibujar mi cuerpo con tus manos, perfilando cada rincón de mi; como si de un rotulador "carioca" en manos de una niña se tratara... Cómo pretendes que no me ahogue respirando mientras las sombras de esta noche mágica quieren jugar a hacer figuras sobre tu cuerpo desnudo. 
Ay, si la luna quisiera hablar... 
No sería yo quien la callara.
Me pregunto. Mientras sigo intentando respirar en tu boca.
Esa maldita boca que me llevó a la locura.
No me pidas que abra los ojos, porque quizás me desmaye.
 Sobre todo si seguimos girando con nuestros cuerpos unidos. Sobre todo si creo que me estoy muriendo con cada caricia. 
 Arrancando las sábanas y las ganas de nosotros.
Las que tú me hiciste, las que yo te di.

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1 comentario:

  1. Como siempre intimista y bueno. Te se escapa el amor entre las palabras. ¡Bendito amor! Todo lo cura. Todo lo mata. No hay término medio.

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